5 consejos para lucir abdominales

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Category: Entrenamiento | Comments: 0

¿Con qué frecuencia debes ir al gimnasio?

Esto dependerá de tus circunstancias personales, pues tanto la edad como la ocupación o el tipo de profesión influirán en lo que sería la frecuencia ideal. Lo importante es que, antes de empezar, planifiques según tu rutina diaria y tus obligaciones el tiempo que quieres dedicarle al gimnasio.


No hace falta que inviertas todo tu tiempo de ocio en practicar deporte. De hecho, acudir a entrenar cuatro días por semana (con una media de 1 hora u hora media por sesión) es más que suficiente para empezar a notar los resultados. Pero si tus obligaciones no te permiten pasar tanto tiempo, no creas que no puedes mejorar tu condición física. Simplemente tardarás algunas semanas más en alcanzar el punto óptimo de forma.


Respecto a las horas, nuevamente depende de cómo tengas organizada la jornada. Si trabajas por la tarde, no podrás ir al gimnasio durante ese tiempo, por lo que únicamente puedes escoger entre ir por la mañana o por la noche, en caso de que el gimnasio al que acudas abra hasta esas horas. Nuestra recomendación es que escojas el horario con el que te sientas más cómodo, ya que tendrás que mantenerlo durante un largo periodo de tiempo.


No obstante, si nos ceñimos a los estudios publicados, las primeras horas del día son las más adecuadas para trabajos de resistencia, mientras que por la tarde nuestro cuerpo tiende a responder mejor a los entrenamientos de fuerza. Por ello, siempre que tu rutina te lo permita, ir por la tarde parece la mejor opción.

 

¿Qué tipo de entrenamiento tienes que hacer?

Nuevamente depende de tu experiencia previa en el gimnasio y de tu aptitud física. Lo mejor es acudir a un entrenador personal que te haga un plan de entrenamiento a medida. Te ayudará a focalizar tus esfuerzos en trabajar aquellas partes que más lo necesitan.


No obstante, si lo que quieres es marcar abdominales, lo mejor es empezar por fortalecer esta parte del cuerpo con ejercicios básicos como el cruncho los laterales con mancuernas. Posteriormente, puedes pasar a tonificar con otros ejercicios más específicos.

 

¿Merece la pena consumir suplementos deportivos?

Absolutamente sí. Añadir suplementos deportivos a nuestra tarea en el gimnasio ayudará a que los efectos del entrenamiento se noten más rápidamente en nuestro cuerpo, además de conseguir que tengan un efecto más duradero. Por tanto, si quieres lucir unos buenos abdominales, es tan importante trabajar en el gimnasio como cuidarte fuera de él, tanto con una buena alimentación como consumiendo estos suplementos.


Si llevas tiempo sin hacer deporte, puedes empezar tomando
quemadores de grasa como la L-carnitina. Combinados con un trabajo intensivo en el gimnasio, ofrecen resultados rápidos y visibles y ayudan a bajar de peso.

¿Cuándo tomarla? Generalmente se toman 1-2 ampollas una hora antes del entrenamiento o del desayuno.

 

¿Es realmente importante mantener una buena alimentación?

Sí. Ten en cuenta que por mucho que trabajes en el gimnasio y tomes suplementos nutritivos, si no tienes una vida saludable y mantienes una dieta rica y variada no notarás jamás los efectos en tu cuerpo. Para optimizar tu alimentación, lo mejor es acudir a un nutricionista que te haga una dieta personalizada. Pero, a grandes rasgos, lo que deberías priorizar es la reducción del consumo de azúcar y grasas animales y el aumento de la ingesta de vegetales y proteínas.


Mantener una dieta sana no significa que no puedas darte un capricho y consumir algún pastel o alimento graso. Pero sí es importante que lo elimines de tu dieta habitual.

 

Llevas dos meses y no ves resultados, ¿qué estás haciendo mal?

La clave para que tu cuerpo asimile los resultados del trabajo en el gimnasio y la buena alimentación es la perseverancia. Cada persona tiene una complexión diferente, por lo que, aunque dos personas sigan exactamente la misma rutina, ello no implica que ambas vayan a evolucionar de la misma manera.


Si tras dos meses siguiendo estos consejos no notas que tu cuerpo ha mejorado, no tienes por qué preocuparte. Hay veces que el cambio físico no empieza a notarse hasta los 4 o 5 meses, sin que eso implique que estés haciendo algo mal. Simplemente, tu cuerpo asimila el ejercicio más lento que otros.


Si esto te ocurre, nuestro consejo es que no te desanimes y que sigas manteniendo la misma rutina de entrenamiento. Por otro lado, puede que sea un buen momento para añadir algunos suplementos deportivos adicionales, que acelerarán este proceso.

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